A saber, hay cuatro modos como puedes responder a los cambios de tu entorno de vida:
1.- Dejarte llevar por el cambio. Aceptamos el cambio pero no lo acompañamos de manera activa buscando concoer sus causas ni la forma de aprovecharlo.
2.- Rechazar el cambio. Esto es oponernos a él y seguir en el círculo de confort aferrandonos a la idea de más vale malo conocido que bueno por conocer.
3.- Aceptar el cambio. Implica apertura a la realidad cambiante buscando adaptarnos a las nuevas condiciones del entorno.
4.- Administrar el cambio buscando que resulte beneficioso para tu proceso de vida. Esto implica innovación, disposición hacia lo nuevo, objetivos de vida bien definidos; y sobre todo, una actitud de confianza en nosotros mismos, sabiendo que "todo lo que viene conviene" cuando hacemos la tarea y buscamos como subirnos en la ola y surfear en lugar de la que ola nos agarre abajo y nos revuelque.
¿Cuál de esas cuatro posturas describe tu actitud personal hacia el cambio? Es importante estar consciente de ello porque eso definirá la manera como interactuas con lo que te rodea.
Lo ideal es tener la postura No. 4 pero para tenerla necesitas:
a) Una gran curiosidad y espíritu de aventura. Tener deseos de experimentar formas diferentes de hacer las cosas.
b) Pasión por lograr objetivos interesantes de vida. Si vives la vida inútil del Pito Perez los cambios no traerán buenas noticias.
c) Fé en tí mismo(a), en tus conocimientos y capacidades y fe en esa Inteligencia Infinita que llamamos Dios y que nos puede ayudar cuando sabemos como interactuar con Ël.
d) Un compromiso irrenunciable contigo mismo(a) DE NO TOLERAR SUFRIMIENTO INÚTIL en tu vida.
e) Una actitud positiva hacia la vida viéndola como fuente de bendiciones y no de maldiciones, como frecuentemente sucede en las personas negativas y conformistas. |