logoLDD
  www.lecturadeldia.com
Lectura de hoy Miercoles 28 de Noviembre, 2012 Santa Catalina Labour�

Servicio Email de Lecturadeldia.com
"He aqu�, Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entrar� a �l, y cenar� con �l, y �l conmigo"
(Ap 3,20)

Servicio de Email diario con las lecturas del d�a de acuerdo con el Ciclo Lit�rgico de la Iglesia Cat�lica.

Este servicio se ofrece solamente con autorizaci�n previa del receptor.

Participa a tus familiares y amistades invit�ndoles a subscribirse a este servicio diario.


Primera Lectura
Lectura del libro del Apocalipsis del ap�stol san Juan (15, 1-4)

Yo, Juan, tuve una visi�n:
Vi en el cielo otra gran se�al maravillosa: Eran siete �ngeles, portadores de las �ltimas siete plagas, con las cuales Dios pondr� fin a su c�lera. Vi tambi�n una especie de mar de cristal, mezclado con fuego; y los vencedores de la bestia, de su estatua y del n�mero simb�lico de su nombre, estaban de pie junto al mar de cristal, con las c�taras que Dios les hab�a dado, y cantaban el c�ntico de Mois�s, el siervo de Dios, y el c�ntico del Cordero, diciendo:
"Grandes y maravillosas son tus obras, Se�or, Dios todopoderoso; justo y verdadero tu proceder, rey de las naciones. �Qui�n no te respetar�, Se�or? �Qui�n no te alabar�? Ya que s�lo t� eres santo, y todas las naciones vendr�n a adorarte, porque tus justas sentencias han quedado patentes".

Palabra de Dios.
Te alabamos, Se�or.
Salmo Responsorial
Salmo 97

Se�or, tus obras son maravillosas.

Cantemos al Se�or un canto nuevo, pues ha hecho maravillas. Su diestra y su santo brazo le han dado la victoria.
Se�or, tus obras son maravillosas.

El Se�or ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones su justicia. Una vez m�s ha demostrado Dios su amor y su lealtad hacia Israel.
Se�or, tus obras son maravillosas.

Al�grese el mar y el mundo submarino, el orbe y todos los que en �l habitan. Que los r�os estallen en aplausos y las monta�as salten de alegr�a.
Se�or, tus obras son maravillosas.

Regoc�jese todo ante el Se�or, porque ya viene a gobernar el orbe. Justicia y rectitud ser�n las normas con las que rija a todas las naciones.
Se�or, tus obras son maravillosas.
Jesus predicando
Evangelio
Lectura del santo Evangelio seg�n san Lucas (21, 12-19)
Gloria a ti, Se�or.

En aquel tiempo, Jes�s dijo a sus disc�pulos:
"Los perseguir�n y los apresar�n, los llevar�n a los tribunales y a la c�rcel, y los har�n comparecer ante reyes y gobernantes por causa m�a. Con esto ustedes dar�n testimonio de m�.
Gr�bense bien que no tienen que preparar de antemano su defensa, porque yo les dar� palabras sabias, a las que no podr� resistir ni contradecir ning�n adversario de ustedes.
Los traicionar�n hasta sus padres y hermanos, sus parientes y amigos. Matar�n a algunos de ustedes, y todos los odiar�n por causa m�a. Sin embargo, ni un cabello de su cabeza perecer�. Si se mantienen firmes, conseguir�n la vida".

Palabra del Se�or.
Gloria a ti, Se�or Jes�s.
Cara de Jesus
Sobre las Lecturas de Hoy...
La cr�tica que Jes�s dirige contra el Templo de Jerusal�n, contra las familias que controlan el sacerdocio de ese templo y contra la peligrosa connivencia entre las autoridades locales y los invasores romanos, se vuelve peligrosa, no s�lo para �l sino para el grupo que le sigue. En pocos meses se desatar�a una persecuci�n que habr�a de prolongarse durante varios siglos m�s. Ante esta perspectiva, el evangelista recuerda que ese riesgo es un elemento constitutivo del evangelio. No se puede pretender cambiar el mundo, sin que al mismo tiempo ese mundo se vuelva en contra. El m�rito del cristianismo, en sus primeros siglos de existencia, fue el de servir de levadura que transform� la situaci�n de millones de personas marginadas; el gran riesgo que corri� fue el de asimilarse a la cultura dominante y terminar siendo parte de lo que quer�a cambiar. Dicen que hasta la mejor hacha es domesticada por el bosque que pretende cortar, es decir, que el filo con el que comienza ya no lo conserva con el paso del tiempo. - Una buena alternativa para el cristianismo es dejar que Jes�s nos d� nuevamente la prudencia y la elocuencia de su Palabra. Volver una y otra vez a la fuente, cuando sintamos que el filo de la espada de la fe ya no llega hasta la m�dula de la cultura que queremos cambiar.

En la primera lectura, se repite la Pascua. Se repite el �xodo de Mois�s y los suyos, ahora con el nuevo pueblo guiado por Cristo Jes�s, el Gran Libertador. A los cristianos que estaban en situaci�n dram�tica, perseguidos por el emperador romano, a fines del siglo I, el vidente de Palmos les quiere convencer de que la victoria es segura, que el Cordero y sus seguidores, aunque tengan que pasar por mil penalidades, van a terminar cantando himnos victoriosos y pascuales. A los del siglo I y a los que pasamos del XX al XXI: porque todos sabemos de fatigas y dificultades en nuestro seguimiento de Cristo, y necesitamos palabras de �nimo. Cuando cantamos este himno en V�speras, lo tendr�amos que hacer con voz alta -adem�s de afinada-, expresando nuestra alegr�a, que nunca deber�a quedar ahogada por la rutina, por haber sido incorporados al triunfo de Cristo contra el mal y por habernos mantenido libres, con su ayuda, en medio de la corrupci�n general. No se repetir� cada tarde la escenograf�a del Apocalipsis. Pero su contenido y su mensaje, s�. Y eso nos tiene que hacer dirigir una mirada pascual y esperanzada a la historia del mundo y a la nuestra personal. A pesar de que la lucha sigue.

Contactenos...
www.lecturadeldia.com
Coral Springs, Florida, U.S.A.