Todos debemos ser inspirados para dar gracias a Dios cuando leemos Juan 1:16-17. "Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. Pues la ley por medio de Mois�s fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo."

La referencia a la "plenitud" es una referencia a la "sobreabundancia". Tenemos que comprender la gracia de Dios para poder experimentar su sobreabundancia. La gracia ha hecho lo que la ley no pod�a hacer. La gracia ya estaba en funcionamiento en el Jard�n del Ed�n. Dios pudo haber respondido a la desobediencia de Ad�n con una sentencia de separaci�n eterna. Sin embargo, G�nesis 3:15 revela que �l manifiesta su gracia hacia la humanidad con un plan de redenci�n.

La ley, que vino por medio de Mois�s, se basaba en el m�rito. La ley era un conjunto de reglas y regulaciones que se establecieron para gobernar y controlar la naturaleza ca�da de la humanidad. Por naturaleza, los seres humanos se ven influenciados por el pecado y el ego�smo. La ley se basa en las obras humanas. Los 10 mandamientos dieron lugar a la obediencia o al castigo.
 
Viviendo bajo la Gracia,
Vivimos nuestras vidas basados en la Fe.

Romanos 7 nos muestra que la humanidad no puede estar bien o hacer el bien delante de Dios por causa de su naturaleza ca�da. Puesto que Jes�s reemplaz� la ley con la gracia y la verdad, Dios ha estado trabajando en el interior de la humanidad en lugar de su exterior, para as� hacernos libres y podamos hacer lo que es correcto. Hoy nos entregaremos a nosotros mismos a la Palabra de Dios para poder entender "La plenitud de la gracia de Dios.

Randy Morrison
www.randymorrison.org
Dios sab�a que la humanidad ca�da no pod�a cumplir con los est�ndares de la ley, por lo que �l introdujo su amor a la humanidad a trav�s de la plenitud de su gracia, que viene a trav�s de Jesucristo�l nos dej� con un nuevo mandamiento. Amarnos los unos a los otrosDe acuerdo con Juan 3:16Dios demostr� ese amor al dar lo que era m�s valioso para �l, su �nico HijoEl amor de Dios para todos y cada uno de nosotros es:
 
A. Redentor
B. Sacrificial
C. incondicional
 
RECUERDA:El amor de Dios no se basa en lo que hacemos por �l. Se basa en lo que Dios hizo por nosotros por medio de Jes�s. Si no estamos seguros de que Dios nos ama incondicionalmente al grado que �l dice que lo hace, la comunicaci�n con �l puede ser dif�cil para nosotros.
                  
En Juan 8:1-11, se desarrolla el conflicto entre la ley y la gracia. Aquellos que defienden las leyes religiosas estar�n en conflicto con los que caminan en la plenitud de la gracia de Dios. Un religioso, que viv�a al pie de la letra de la ley, trajo a una mujer antes Jes�s y la acus� del pecado de adulterio. Los que tratan de vivir por la ley se convierten en legalistas. El peligro de ser legalista es que nos hace prejuiciosos y cr�ticos con los fracasos de las personas. Jes�s manifest� gracia en respuesta a la ley. El dijo: "Aquel de ustedes que no tenga pecado, que le tire la primera piedra." Uno por uno, dejaron caer sus piedras, acusados por su propia conciencia.
  
LA FUNCI�N DE LA CONCIENCIA: Sabemos cu�ndo estamos haciendo lo malo porque nuestra conciencia nos lo dice. Cuando violamos nuestra conciencia, vivimos una vida basada en la verg�enza. Jes�s actu� con gracia hacia la mujer y, al hacerlo, ense�� a los acusadores el hecho de que estaba aqu� para reemplazar la ley con la gracia.
      
Jes�s no conden� a la mujer, sino que demostr� la gracia de Dios para con ella d�ndole:
 
A. Protecci�n de las acusaciones de la multitud.
 
B. Dignidad: No ten�a la autoestima ni autovaloraci�n, porque ella fue da�ada por la acusaci�n de la ley.

C. El perd�n

D. Liberaci�n de su culpa y condenaci�n.
 
E. La gracia nos exige cambiar nuestra vida para permanecer libres de la conducta pecaminosa.
 
Jes�s tambi�n le dijo que "Ve y no peques m�s."
De acuerdo con Tito 2:11-13, la gracia nos ense�a a decir "no" a la impiedad de vivir una vida que nosotros ego�stamente controlemos.
 
RECUERDA: El c�digo moral de Dios no se trata sobre �l controlando autoritariamente de nuestras vidas. Se trata de �l bendiciendo nuestras vidas y liber�ndonos de la esclavitud de pecado. A pesar de que la gracia de Dios nos ama de forma redentora, sacrificial, e incondicional, no puede guardarnos de las elecciones que hacemos.

  LA GRACIA DE DIOS ES UN REGALO DE LIBERTAD,
PERO LA LIBERTAD NECESITA DE GU�A Y FRONTERAS.
 
Es por eso que G�latas 5:1 nos dice que "Cristo nos dio libertad para que seamos libres. Por lo tanto, mant�nganse ustedes firmes en esa libertad y no se sometan otra vez al yugo de la esclavitud". Conf�o en que puedes vivir tu vida descubriendo "la Plenitud de la Gracia de Dios".