Estamos tan agradecidos por su apoyo e inter�s en Viviendo con Sentido Com�n. Me bendicen todos y cada uno de sus comentarios y correos electr�nicos. Queremos seguir escuchando de ustedes y de c�mo estos mensajes est�n impactando su vida y la de aquellos que les rodean.

Necesitamos buscar continuamente la direcci�n de Dios para romper cualquier limitaci�n en nuestra mente y usar nuestro potencial completo. Cuando ponemos en acci�n los principios del reino de Dios, todas las cosas son posibles para nosotros. Nuestra vida se llenar� de todo aquello que Dios nos ha prometido en el momento que nos deshagamos de todo el lastre que restringe nuestra forma de pensar.

Enfoquemos nuestra manera de pensar, nuestro tiempo y actividades en el punto 
m�s alto de perspectiva  en nuestra vida, este es el punto de vista de Dios. Esta forma de ver las cosas no tiene precio. Es una perspectiva que traer� libertad en nuestro pensar y actuar, de manera que, podamos avanzar a tomar todas las posibilidades que no tienen fin en nuestra vida.

Muchas bendiciones para ti y para tu familia.

Tu amigo,

Randy Morrison     

www.randymorrison.org  
 
 1. Una perspectiva desde arriba

Dios quiere que veamos la vida desde el lugar donde �l la ve. Este lugar, verdaderamente es, la "perspectiva desde arriba". Esta perspectiva es una vista expansiva e incre�ble del dise�o para el futuro en tu vida. En esta vista hay multitud de semillas de crecimiento que producir�n una abundante oportunidad de avanzar en la vida. El tomar un paso hacia ver nuestra vida desde arriba requiere que encerremos de manera solitaria cualquier pensamiento o acci�n que nos separe de la perspectiva de Dios. Esto requiere que seamos receptivos para entender y seguir las instrucciones y la sabidur�a de Dios de forma continua.

Toma un tiempo para caminar junto con Dios. Caminen en el lugar m�s alto posible. Esto puede ser en alguna colina o subirte a lo m�s alto de un edificio. Echa un vistazo abajo. Piensa en todas las cosas que puedes ver all�. Preg�ntale a Dios acerca de la vista desde arriba con respecto a tu vida. Escribe los pensamientos y acciones que deber�s evitar como resultado de esta vista expandida de tu vida.  

Recuerda: El nivel al que avanzamos cuando renovamos nuestra mente, es el nivel de Dios. No vas a pasar del nivel de altura si permites que el nivel de los l�mites en tu mente predomine. Nuestra forma de pensar es quien activa y suelta lo que pasa en nuestra vida.
2. Reportes de conflicto.

Cada d�a nos encontramos bombardeados con reportes de conflicto de fuentes m�ltiples, incluyendo los medios, compa�eros de trabajo y amigos. Muy a menudo nuestra mente es tomada como reh�n por estos laberintos de informaci�n. Estos reportes pueden causar incertidumbre, si es que no estamos cimentados firmemente en la Palabra de Dios. Es muy importante que nosotros filtremos estos reportes por medio de usar un est�ndar que deseche estas cosas que no tienen relevancia en nuestro futuro. El conocimiento de Dios es el est�ndar impermeable que debemos usar. Esto resultar� en informaci�n que entra y sale que promueve libertad y claridad en nuestro pensar. Tambi�n tenemos disponible el "esp�ritu de determinaci�n" para rechazar reportes de conflicto. Proverbios 4:23 nos dice que debemos tener cuidado con lo que permitimos que entre a nuestra mente, porque nuestros pensamientos nos controlan. Como creyentes, la fe deber�a ser el pegamento que retiene nuestros pensamientos.

Lee N�meros 13. Los 10 esp�as permitieron que el consejo de su mente los retuviera 40 a�os experimentando el desierto. Piensa en informaci�n y opiniones que vienen de otros (o de ti mismo) que limita tu forma de pensar. Escribe en tu el concepto que Dios tiene de ti. Ahora prom�tele a Dios que la siguiente vez que salga un reporte a la superficie que distorsione su concepto de ti, permanecer�s firme y no permitir�s que esto entre a tu mente.

Recuerda: Para que algo pueda encerrar tu mente, debes darle autorizaci�n de hacerlo. Las palabras tienen el poder de arruinar y secuestrar nuestro futuro. Muy a menudo, nuestra mente es tomada en cautiverio por la descarga de informaci�n en el ambiente. Para que nosotros podamos crecer, necesitamos liberar nuestra mente por medio de enfocarnos en la informaci�n y el conocimiento que fluyen de un solo reporte: El de Dios.
3. Presiona el bot�n de reinicio.

En nuestro interior, tenemos un bot�n de "reinicio" que nos permite regresar al camino originalmente dise�ado por Dios para nosotros. Nuestro bot�n de "reinicio" interior se basa en el compromiso a someter nuestra voluntad y nuestra forma de pensar a Dios. Una vida exitosa est� por encima de una mente encerrada. La Buena noticia es que podemos "reiniciar" nuestra mente por medio de enfocarnos en el plan de Dios para nuestra vida. Al hacer esto, nuevos niveles de pensar, actuar, comportamiento y enfoque fluir�n de tu esp�ritu de forma autom�tica. Esto es evidente en Colosenses 3:2. El ap�stol Pablo indica que tenemos la habilidad interna de poner nuestra mente en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Tenemos el poder de presionar el bot�n de "reinicio" por medio de activar la perspectiva de Dios para nuestra vida.

Piensa en algo que te est� deteniendo en t�rminos de tu avance en la vida. P�dele a Dios que "reinicie" tu enfoque por medio de ayudarte a vencer esta barrera en tu vida. Haz un compromiso personal con Dios de seguir su consejo en todo tiempo. Gr�bate lo siguiente en la memoria, "Todo lo puedo hacer en Cristo Jes�s". Activa esto de forma mental una y otra vez cuando est�s confrontado situaciones adversas.

Recuerda: Nuestra forma de pensar es quien activa lo que pasa en nuestra vida. El cambiar esta forma de pensar a la de Dios mantendr� la informaci�n externa afuera par que no influencie tu prop�sito en la vida.
4. Guardia de seguridad personal

La inseguridad acerca de lo que no sabemos, no conocemos o no entendemos encierra y restringe nuestra forma de pensar. Tal inseguridad puede ser contrarrestada por medio de activar nuestra guardia de seguridad interna y altamente entrenada.  Esta guardia que est� entrenada para pelear las batallas de inseguridad en nuestra vida, es Dios. Sin embargo, la raz�n por la cual muchos est�n limitados por inseguridad es porque nunca han explorado quienes somos en los ojos de Dios. Esto deber�a ser muy claro al leer Jerem�as 1:5. Dios defini� nuestro prop�sito antes de que naci�ramos, �l est� listo y dispuesto para ser nuestro "Guardia de Seguridad" contra el enemigo de inseguridad que paraliza nuestra forma de pensar.

Piensa y reflexiona en esta pregunta, "�S� quien soy en los ojos de Dios?" Escribe la respuesta. Lee acerca de Gede�n en Jueces 6:12-15. Medita en como fue que el �ngel de Dios habl� con Gede�n. Dios nunca desv�a Su plan y Su prop�sito para nuestra vida. Escribe cu�les fueron las lecciones que Gede�n aprendi� al comunicarse con el �ngel del Se�or. Haz una nota mental acerca de c�mo es que vas a aplicar estas lecciones a tu pensar y actuar el d�a de hoy, y en el futuro.

Recuerda: lo que pensamos de nosotros mismos se reflejar� claramente en todo lo que hacemos y decimos. Dios nunca estar� de nuestro lado cuando estemos encerrados en inseguridad o pensando de tal forma, que bloqueemos Su forma de ver las cosas en nuestra vida.
5. Cabeza necia.

El ser necio es ser inflexible, obstinado y resistente al cambio. La necedad causar� que tu forma de pensar se congele en las experiencias del pasado. Esto bloquea nueva informaci�n capaz de ayudarnos a avanzar hacia el prop�sito y plan de Dios. Pedro demostr� esta necedad en Lucas 5 cuando casi pierde su pesca al ser desafiado por el Se�or a hacer algo que se sal�a de su forma usual de pensar. Dios siempre piensa fuera de la caja. La raz�n por la cual a veces no avanzamos en la vida es por que nos quedamos pegados al pasado y rehusamos abrir nuestra mente a conocimientos e informaci�n nueva disponible en Dios. Por medio de inyectarle la Palabra a nuestra vida, nuevas oportunidades se presentan.

Identifica algunas cosas que has resistido por necedad. Haz una nota mental del resultado que experimentaste por medio de tu resistencia. Piensa tambi�n en las razones que has usado para permanecer necio en cuanto a estos temas. Lee y medita en Lucas 5. �Qu� hubiera pasado si Pedro se hubiera quedado en su necedad? La siguiente vez que seas confrontado con alguna de las situaciones que has resistido en el pasado, p�dele direcci�n a Dios. Apunta cu�l fue el resultado de tomar el consejo de Dios en cuanto a esta situaci�n. 

Recuerda: La necedad nos ha retenido a muchos de nosotros sin poder avanzar en la vida. Nos encontramos restringidos por nuestro conocimiento limitado y experiencias personales. La necedad es una de las formas de pensar m�s peligrosas que alguien puede tener.
 
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