¿Confío en que estás viviendo la vida para la cual fuiste creado, y no de crisis en crisis. Ruego hoy que puedas tomar estas palabras y convertirlas en acción. En 2 Reyes 7:1-9, la ciudad de Samaria estaba bajo un "bloqueo económico" y la gente estaba sufriendo de hambre. La Escritura dice: Entonces Eliseo dijo:" Oíd la palabra del Señor. Así dice el Señor... " Una palabra profética lleva consigo la ayuda divina.

Hemos estado aprendiendo sobre Superar una mentalidad promedio. Como vemos en esta historia, la palabra del Señor trajo buenas noticias en una mala situación. De hecho, algunos de los problemas de la vida nunca se resolverán sin una palabra profética de Dios. La palabra de Dios nos informa y nos da una mejor perspectiva de nuestra situación de vida. Revela la posibilidad de que podamos experimentar algo diferente a lo que estamos experimentando actualmente. Cuando creemos y actuamos en la palabra de Dios, nos posicionamos para las posibilidades de Dios. En el versículo 2, un oficial del rey respondió a esta palabra de una manera negativa: "...Aun si el Señor abriera ventanas en el cielo, no podría suceder lo que has dicho." Las palabras de Eliseo se cumplieron. 2 Reyes 7:17 revela que el oficial nunca experimentó la palabra del Señor.

Verás, los problemas pueden tener un agarre tan negativo en nuestras mentes, que incluso frente a una buena noticia, todavía podemos ser influenciados negativamente por nuestros problemas. Nuestras herramientas de hoy vienen de la experiencia de cuatro hombres leprosos, que se sobrepusieron a una mentalidad promedio. Se dieron cuenta de que los problemas son oportunidades disfrazadas. Actuaron en la palabra de Eliseo y recibieron asistencia divina para cerrar la brecha entre la triste condición que se encontraban y el cumplimiento de la promesa de Dios.

Randy Morrison     
www.randymorrison.org  
 
1. NECESITAMOS ALCANZAR Y ESTIRARNOS
 
Los cuatro leprosos en 2 Reyes 7 eran marginados. Ellos fueron marcados y despreciados por la sociedad. Pero estos leprosos estaban dispuestos a responder a la palabra que escucharon con la acción correspondiente. ¿Cuál fue su respuesta a la palabra de Dios? "¿Qué hacemos aquí sentados esperando la muerte?" Ellos sabían que sus vidas no iban a cambiar si no hacían algo diferente. No podemos seguir haciendo las mismas cosas de la vida y esperar resultados diferentes. Estos leprosos estaban dispuestos a estirarse para alcanzar por lo que Dios había prometido.

RECUERDA: Para conseguir lo que queremos en la vida, tenemos que generar pasión. Nuestra pasión debe tener dentro de sí el tipo de dedicación a arriesgarse para conseguir lo que queremos de la vida. Una mentalidad promedio nunca toma riesgos porque se centra en lo que puede parecer imposible. Los que tienen esta mentalidad, limitan la posibilidad de ver el tipo de cambios que están disponibles para ellos.
2. SE LEVANTARON Y LO LLEVARON A CABO

No se limitaron sólo a hablar de ello. ¡¡Se levantaron y fueron tras ello!! Levantarse hasta hacer lo que puede parecer imposible nunca comienza en el exterior de nosotros. Se inicia en el interior de nosotros. Lo que vemos en el interior debe ser mayor que lo que está en el exterior. Los cuatro leprosos reconocieron una oportunidad en la palabra profética que salió del profeta Eliseo. Nunca vamos a descubrir nuevos mundos hasta dejar las orillas de una mentalidad negativa. Estos cuatro leprosos experimentaron la ayuda divina de Dios porque estaban dispuestos a actuar en Su palabra. Persiguieron lo que se les prometió.

Las cosas que no están disfrutando de la vida...
 son las cosas que no están llevando a cabo.
3. SUPERANDO UNA MENTALIDAD PROMEDIO

Hemos aprendido 2 enfoques para superar una mentalidad promedio. En primer lugar, tenemos que ajustar nuestra actitud. Lo que hizo que la historia de los cuatro leprosos fuera tan emocionantes para mí fue que estos leprosos permitieron que la palabra que ellos oyeron ajustara su actitud acerca de su circunstancia. Lo que permitimos estar en nuestras mentes es lo que finalmente vivimos en nuestra vida cotidiana. En segundo lugar, aprendimos que tenemos que cambiar nuestros hábitos. Nuestras vidas nunca irán más allá de donde nuestros hábitos nos permitan llegar. Los hábitos pueden ser un pasivo o un activo. Dondequiera que estemos hoy en la vida, es porque nuestros hábitos nos han llevado a este punto.

TERCER ENFOQUE PARA SUPERAR UNA MENTALIDAD PROMEDIO

NUNCA DEBEMOS COMPARARNOS CON OTROS: Cuando nos comparamos con los demás, sólo nos atormentamos a nosotros mismos y estamos robando a Dios su inversión en la construcción de nuestro futuro. Si nos fijamos en los cuatro leprosos y cómo superaron la mentalidad promedio, vemos que no se comparan entre sí. Ellos no se centran en la dificultad de sus circunstancias. Más bien permiten que la atracción de las posibilidades futuras los motiven a superar su mentalidad.

RECUERDA: Nunca debemos permitir que una mentalidad promedio nos impida experimentar las promesas de Dios, viviendo en una zona donde Dios nunca quiso que nos quedáramos.
 
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