¿Has notado que las personas con una mentalidad promedio tienen tendencia a conformarse en donde están en la vida? En el momento en que te conformes con lo que tienes y lo que eres, estás diciendo que no hay margen para mejorar en tu vida. Dios quiere que todos nosotros continuemos creciendo y mejorando en cada área de nuestra vida. Una mentalidad promedio nunca nos da ningún incentivo para tener éxito en alcanzar todo nuestro potencial. Cuando vivimos con esta mentalidad, no tenemos hambre para lograr lo que Dios nos diseñó para alcanzar. Nuestra sociedad se ha convertido en una sociedad pasiva y de que todo se alcance sin el mayor esfuerzo, viviendo con baja o ninguna expectativa. Esto alimenta una baja autoestima en nuestras vidas. Muchos hoy están experimentando una crisis de identidad porque están buscando la validación fuera de sí mismos. Vivimos en una sociedad de 'sentirse bien', donde la gente busca una atención especial a la hora de la igualdad. Por lo tanto, estamos eliminando la idea del alto rendimiento, porque queremos que los demás se sientan bien consigo mismos. Esto elimina todo incentivo para querer superarnos. La definición de "igualdad" para la mentalidad media es: "tolerancia". Esto es aguantar a la gente y darle una palmadita en la espalda, incluso si están fallando, para que se sientan bien consigo mismos. Esta no es la realidad. Tienes que saber que hay más en la vida de lo que estamos experimentando. La única manera de experimentar lo que Dios ha planeado para nosotros es "superar una mentalidad promedio".
Randy Morrison
www.randymorrison.org
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1. SOMOS VALIOSOS PORQUE FUIMOS SELLADOS POR DIOS
Tenemos que creer que somos valiosos. Una autoimagen sana, basada en lo que Dios dice acerca de nosotros, da vida a nuestra autoestima. Necesitamos creer lo que Dios dice acerca de nosotros en vez de buscar externamente nuestra validación. No está en nuestra sociedad el determinar nuestro valor. Somos valiosos porque hemos sido creados a imagen de Dios. Eso significa que tú puedes hacer lo que Él dice que puedes hacer y puedes ser quién Él dice que eres. De igual forma, puedes ir a donde Dios dice que puedes ir. Por lo tanto, depende de ti el decidir a quién le vas a creer.
RECUERDA: Todos tenemos un destino de grandeza, pero si no tenemos una buena imagen de sí mismo, nunca vamos a superar una mentalidad media y nunca vamos a cumplir con nuestro destino.
Aprende de un billete de $100 Puede tomar un billete de 100 dólares y pisarlo. Puedes aplastarlo y arrugarlo, hasta escupir sobre él. ¿El billete de 100 pierde su valor? ¡¡NO !! Mantiene su valor porque Fue "sellado" por la Reserva Federal de Gobierno. No importa cómo la gente te trate o lo que diga de ti, tu valor no disminuye porque... ¡El sello de aprobación de Dios está en tí! Ningún otro ser humano tiene el poder de devaluate o desaprobar lo que eres. Puedes disfrutar tu energía creativa y vivir tu vida al máximo.
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2. CONFIANZA EN EL TÚ QUE DIOS CREÓ
 Esta es la clave para una sana autoestima. Nosotros no tenemos que estar de acuerdo con la opinión de la multitud. La mayoría, por lo general, se equivoca. Nunca debemos permitir que lo que otros dicen de nosotros defina quiénes somos. Muchos permiten que las opiniones de las personas les limiten a una mentalidad promedio. No debemos permitir que su evaluación de nuestro valor nos limite a una vida de mediocridad. En su lugar, que la negatividad hacia nosotros nos motive a realizar lo que dicen que no podemos ni haremos. No debemos subestimarnos a nosotros mismos o socavar el plan de Dios para nuestras vidas.
RECUERDE: Nunca vamos a descubrir nuevos mundos hasta que nos vayamos a la orilla de la mediocridad.
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3. SOLO ALCANZAS LO QUE PERSIGUES EN LA VIDA
La vida que Dios ha planeado para nosotros no se nos entregó en bandeja de plata. La vida no siempre presenta situaciones ideales para la consecución de los sueños que Dios nos dio. Tenemos que estar hambrientos por ellos y dispuestos a hacer los sacrificios necesarios para cumplir esos sueños. Si usted tiene una chimenea sin leña, la chimenea no producirá ningún calor. Tienes que poner troncos en el fuego para avivar el calor. Esa chimenea producirá calor, siempre y cuando se preste atención a la misma. Tenemos que poner troncos en el fuego de nuestros sueños para experimentar el cumplimiento de ellos.
RECUERDA: La vida nos devuelve lo que ponemos en él. Usted debe invertir usted mismo en la vida para obtener un retorno en la vida.
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4. EL REINO DE LOS CIELOS ES COMO...
En Mateo 25:14-30, Jesús nos enseña sobre el reino de los cielos. Cada ser humano tiene una capacidad dada por Dios. Debemos reconocer y apreciar el valor de lo que Él ha depositado en nosotros. Tenemos que estar dispuestos a tomar riesgos en lugar de conformarnos con una mentalidad promedio. Debemos usar nuestra energía creativa para ser productivos en la vida. ¿Qué se necesita para superar una mentalidad promedio?
DOS HERRAMIENTAS PARA DESMANTELAR UNA MENTALIDAD PROMEDIO
- Ajuste en la actitud- Nuestra actitud puede ser nuestra mayor ventaja o nuestra mayor desventaja. Todo lo que tenemos o no tenemos es debido a nuestra actitud. Tu actitud determina tu enfoque y tu enfoque determina tu éxito o su fracaso. De hecho, tu actitud es un anuncio para otras personas.
- Cambio de hábitos- Muchas personas sucumben a la mentalidad promedio porque no están dispuestas a hacer cambios en los hábitos que son necesarios para el crecimiento. Debemos asegurarnos de que los hábitos que nos encarcelaban en el pasado, no nos acompañen en nuestro futuro. Debemos usar nuestras energías ahora para crear el futuro que Dios ha planeado para nosotros.
(Lee Filipenses 3:13 [PDT])
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