Estamos en el mes de Elul preparándonos para el juicio de Rosh Hashaná y las Los Días Solemnes. Pedimos perdón, disculpas a Dios y a nuestros queridos para crear ángeles defensores, y los perdonamos para que así seamos juzgados en base a la misericordia de Dios, aunque no lo merezcamos, para bien y la vida.
¿Pero cómo debemos presentarnos ante Dios, ante nuestro prójimo, ante nuestro Rebe, nuestro rabino o nuestro maestro, para que nos ayude a ser mejores, hacer teshuvá y así ser juzgados meritorios?
¿Confesar todas tus falencias, culpable aunque con sinceridad? ¿O acaso ocultar las falencias y mostrar sólo las buenas acciones e intenciones para dar una buena imagen?
¿Seguro de uno mismo, humilde, dubitativo, acertivo, silencioso, autoincrimarse, defenderse, absolutamente sincero, casi suicida, o congraciarse?
Escribime a
jaimfrim@galeinai.org con tus inquietudes, tus preguntas, bendiciones. Si agregas los nombres de toda la familia y amigos, con el nombre de su madre, se lo vamos a llevarlo al
Heijal del Baal Shem Tov para que abogue ante el Creador para que seas inscripto y sellado en el libro de la vida para un año bueno y dulce. Shabat Shalom