Muchos pueblos, corrientes y religiones quisieron presentar al mundo la materialización de la profecía del profeta Ishaiahu de los días del Mashíaj: "[Dice Dios] Porque una Nueva Torá saldrá de Mí".
Explican los sabios que la Torá es eterna, y que esta profecía habla de las nuevas revelaciones, de la forma novedosa en que veremos la Torá cuando conozcamos su parte oculta interior, a través de la Cabalá y especialmente el Jasidut: La Torá del Mashíaj.