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Mejorando la Economía de Puerto Rico, Una Compañía a la Vez |
Por: Victor de León
Algunos sugieren que Puerto Rico es tan distintivo en la provisión de servicios que puede construir una ventaja comparativa viable basada en servicios bancarios, financieros, de seguros y otros servicios profesionales. Esta premisa tiene que ser tratada con factuales. El estrés impuesto en la economía industrial de Puerto Rico prontamente permea la economía de servicios, a veces con mayor ferocidad. La industria bancaria y financiera, en general, se está convirtiendo en objeto de preocupación seria y la industria de seguros está reduciéndose. Muchas compañías de seguros están muy preocupadas debido a sus fuertes inversiones en bienes raíces comerciales e instrumentos monetarios los cuales han perdido valor.
El futuro de la economía de Puerto Rico está inescapablemente atada a la eficiencia y calidad de su producción tangible. En el interés de estabilidad económica, un balance más favorable entre producción y consumo tiene que ser desarrollado.
El gobierno puede ayudar a mejorar la economía de Puerto Rico, ayudando a las compañías a mejorar. Si la industria de servicios no es un sustituto significativo para una economía básica fuerte, entonces Puerto Rico tiene que asegurar que aquellas industrias envueltas en producción tangible (manufactura, construcción y agricultura) estén bien posicionadas para el futuro. La variación en desempeño de cada empresa individual es tan extensa que no tiene significancia el hablar de programas a nivel del país cuando tantas compañías industriales producen productos de baja calidad a costos muy altos. Ninguna macro política individual singular puede renovar la fortaleza competitiva de Puerto Rico a pesar que alguna pueda ser de ayuda. La política económica más sensata es apuntar a competitividad internacional ayudando una compañía a la vez.
El desarrollo de infraestructura industrial de una compañía a la vez debe ser un objetivo primario de esfuerzo correctivo. Otros países ahora controlan la producción y expertise de tecnología. Va a tomar algún tiempo para que las compañías de Puerto Rico recuperen su anterior ventaja competitiva, y es aquí donde el gobierno puede ser de gran asistencia proveyendo recursos económicos a la vez que crea empleos.
El mejoramiento de la economía de Puerto Rico depende en su habilidad para mejorar la posición competitiva de las empresas que componen las importantes y estratégicas industrias. Estas industrias estratégicas de gran influencia a la economía emplean grandes números de personas en actividades relacionadas a la producción tangible de bienes y (servicios) de importancia integral al desarrollo de una infraestructura industrial fuerte.
Sin embargo, debido a perspectivas contradictorias, la política pública no siempre se enfoca en mejorar la eficacia de las industrias existentes. En respuesta a las bajas en la economía local, muchas asociaciones de industriales han impulsado, sugerido y adoptado programas vigorosos para atraer nuevas industrias a sustituir empleos industriales perdidos debido a cierres de planta o reducción de empleados. Estos programas raramente son de ayuda. No logran un movimiento industrial significativo; el enfoque no se construye sobre las bases de las fortalezas de la comunidad, y toma demasiado tiempo para ver los resultados. Para poder sobrevivir, se necesita tomar pasos que aseguren la competitividad de las industrias existentes. Para lograr estabilidad económica, necesitamos desarrollar la infraestructura industrial de nuestro país.
La producción tangible es la mayor fuente para un alto nivel de calidad de vida para la sociedad entera de un país. Sin una fuerte productividad de clase mundial por parte de la manufactura, construcción, agricultura e intercambio comercial, Puerto Rico puede perder terreno económicamente, socialmente y políticamente. Los sectores de Servicios, Gobierno y los segmentos de Distribución y Ventas al Detal aunque importante, no pueden producir riqueza en términos reales. Solo la cuidadosamente nutrida producción tangible puede producir la acumulación de capital necesario para mejorar la posición competitiva de Puerto Rico y proveer a su población con un estándar de calidad de vida significativo. Debido a que la producción tangible es tan integral al bienestar económico y estabilidad social de nuestros ciudadanos, necesitamos desarrollar mejores metodologías para la revitalización de los productores de tangibles que están experimentando declive y estagnación. Debemos desarrollar las destrezas para ayudar a transformar a estas compañías tan crucialmente importantes a la economía de nuestro país.
Destrezas de soluciones se necesitarán también por parte de aquellas compañías proveyendo servicios a nuestra economía industrial. Los proveedores de servicios necesarios tienen que convertirse más costo efectivos para obtener negocio por parte de la economía industrial la cual se está volviendo más cautelosa a la hora de escoger a la vez que siente su propia presión competitiva. Debemos reconocer que el aumentar la eficiencia por parte de los proveedores de servicios es central al resurgir de nuestro sector industrial.
Al mismo tiempo, tenemos que desarrollar algunos principios básicos para guiar nuestros programas de desarrollo industrial y nuestra transformación. Los ofrecimientos de exenciones contributivas y créditos corporativos no han contribuido a un verdadero desarrollo económico de Puerto Rico. Los déficits estructurales del Gobierno por décadas, así lo demuestran. Tenemos que utilizar modelos económicos más refinados y una forma más cualitativa de economías. Tenemos que trabajar dentro de un marco de trabajo de ética, moral, y sacrificio propio a cada nivel en los negocios, el gobierno y personalmente. Tenemos que promover programas de desarrollo industrial dirigidos a mejorar la ventaja competitiva de nuestras industrias nativas actuales, programas que sean más específicos, mas orientados a la producción de bienes y servicios tangibles, y de mayor sentido. Tenemos que aprender a lograr más a menor costo mediante utilizar eficiencia más alta. Tenemos que desarrollar procedimientos industriales que sean más compatibles con nuestro ambiente.
Tenemos que formular nuestras políticas públicas, privadas y personal con la perspectiva que para proveer una economía estable en el futuro, debemos alterar nuestro comportamiento. Nuestra situación es seria. Tenemos que sistemáticamente evaluar nuestra situación presente y tomar aquellas acciones que proveerán estabilidad económica para aquellos que nos sigan. No podemos continuar divagando. |
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Nuestros servicios están enfocados en mejorar alineamiento y por tanto efectividad en su organización. Utilizando una metodología única de alineación estratégica nosotros definimos y medimos aquellos elementos clave de falta de alineación.
El resultado neto es una organización efectiva que tiene su gente, sistemas y estructuras completamente alineadas a estrategias que son relevantes a los retos del mercado.
Victor de Leon, Presidente & CEO Impacto Consultores, Inc.
638 Aldebarán
Banco de Desarrollo Económico Bldg.
Suite HQ-12B
San Juan, Puerto Rico 00920
Tel. (787) 775-0244 |
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