Algunos pueden decir que se nace o no se nace empresario. Otros creen que la habilidad empresarial puede ser aprendida. El fenecido consultor gerencial, Peter F. Drucker quizás lo expresó de la mejor manera cuando dijo; "La mayor parte de lo que oyes acerca de Empresarismo es todo equivocado. No es magia, no es misterioso y no tiene nada que ver con los genes. Es una disciplina, y como cualquier disciplina, puede aprenderse".

Empresarismo es la habilidad de convertir ideas en acción y resultados. Envuelve varias destrezas incluyendo creatividad, innovación y la habilidad de tomar riesgo calculado al igual que planeación superior de proyecto y gerencia para lograr resultados. Combinado con una actitud apropiada, todos estos atributos pueden ser aprendidos. Los empleados con estos atributos son invaluables.

Un enfoque clave al inculcar destrezas de Empresarismo organizacional es el darle a los empleados un fundamento del cual buscar oportunidades y hacer que sucedan. La esencia es que gerentes empresariales no solo son capaces de concebir y alcanzar nuevos resultados, sino también están empoderados para hacerlo.

Las empresas Latinoamericanas deben buscar la oportunidad de inculcar un sentido de Empresarismo dentro de la organización mediante crear espacios para que su gente explore más oportunidades. Naturalmente, esas deben estar alineadas con los objetivos esenciales del negocio.

Los miembros de la gerencia deben tener la oportunidad de aplicar sus mentes a la vez que toman responsabilidad por el progreso, resultados y desempeño. Tales enfoques de ninguna manera implica ignorar o negar estándares de buenas prácticas de negocio, tales como estableciendo objetivos y acordando resultados deseados.

Cualquier iniciativa empresarial significa una desviación de lo normal. En conjunto con esa desviación viene el riesgo de fracaso. Como consecuencia, algo de un toque delicado es necesario para proveer el espacio para el pensamiento y acción empresarial, a la vez que se limita el riesgo de fracasar. Esto enfatiza el rol esencial de mentoria en el proceso de crear espíritu empresarial. Los gerentes sénior deben proveer guía y un marco de trabajo para que las ideas resalten a la vez que proveen reconocimiento a las iniciativas exitosas.

Hay una diferencia entre ser un empresario que comienza un negocio y tener una mentalidad empresarial. La misma comienza a jugar un rol más importante en los negocios hoy día a la vez que las compañías forcejean para enfrentar los retos impredecibles del siglo 21.

Las compañías están bajo presión de responder de manera rápida y excepcionalmente a las circunstancias del mercado, ya sea para lo mejor o peor. Es el gerente empresarial quien informará las respuestas apropiadas. Es el empleado empresarial que ayudará a su organización romper la confusión corporativa.