Por: Victor de León
¿Has pensado alguna vez qué te motivó a aceptar tu empleo actual? ¿Qué te atrajo a la posición, la gente y el lugar de empleo?
Mucha gente se siente atraída a un empleo no tanto por lo que la compañía o la posición pueden ofrecerles (posibilidad) sino más bien la urgencia de tener un empleo (necesidad). La gente que son motivadas por necesidad hace cosas porque tienen, no porque quieren. No están buscando oportunidades para crecer, mejorarse o progresar en su carrera profesional. Están francamente, asustadas del sólo pensamiento de algo como esto. No quieren ser sorprendidas por el cambio y nuevas oportunidades.
Otra gente, sin embargo, siempre está buscando esa próxima oportunidad. Están motivadas por lo que quieren hacer en lugar de lo que tienen que hacer. Siempre están buscando nuevas experiencias y se aburren con la rutina y la falta de variedad. Son difíciles de mantener contentas porque continuamente están presionando a su jefe para que averigüe qué oportunidades hay para ellos.
Si estas a cargo de reclutar gente para tu compañía, ¿qué tipo de persona reclutarías? Puede que estés tentado a pensar que es mejor conseguir una persona que está motivada por posibilidad, que tiene interés en crecer y explorar y aprovechar todas las oportunidades que se le presenten en su camino. Puede que descartes la persona motivada por necesidad por lenta, aburrida y de poco valor.
Pero antes de que te apresures a solo reclutar la 'gente posibilidad', considera que cada compañía tiene la necesidad de una combinación de estos dos tipos de personas. No es muy bueno solo tener gente que están buscando esa próxima oportunidad a cargo por ejemplo de su proceso de Control de Calidad. Para esto necesitas alguien que se siente confortable con la falta de variedad y que se siente contento con seguir las reglas, en lugar de estirar la línea. Si usted coloca la 'persona posibilidad' en tal trabajo, donde se le requiere que siga estrictas guías y trabaje de acuerdo a una rutina, muy probablemente fracasarán en el empleo, no necesariamente porque no pudieron hacerlo, o quizás porque no estaban interesadas, sino más bien porque sencillamente no están diseñadas para dicho trabajo.
Sus cerebros están acostumbrados a trabajar de una manera distinta. Encima de eso, si están trabajando para un jefe que está motivado por necesidad, que están buscando conformidad en lugar de creatividad, va a ver un conflicto.
Sin embargo, si pones la 'gente necesidad' en posiciones de ventas, probablemente vas a batallar para lograr que se desempeñe bien.
Por lo tanto, el hecho es que se requiere dos tipos de personas para lograr que una compañía funcione. Ninguno de estos tipos es mejor o peor que el otro. Las del tipo 'posibilidad' encajan mucho mejor en posiciones de Ventas y Mercadeo, mientras que las del tipo 'necesidad' encajan mejor para manejar una oficina, la nomina, el papeleo y así por el estilo.
Trata de evaluar cuáles de estos dos tipos eres tú, y luego verifica cómo este tipo encaja con tu rol actual. Si estas propiamente acoplado a tu posición, tendrás un cierto nivel de confort y confianza en la manera que operas. A pesar que estés expuesto a estrés y presiones, aún así todavía disfrutarás lo que haces.
Por el contrario, si no estás acoplado, siempre estarás un tanto inconfortable y esto en cambio lleva a más estrés en tu vida.
Puede ser que hayas sido reclutado por alguien que está motivado por necesidad, quien simplemente necesitaba conseguir a alguien para cubrir la posición y te reclutó sólo por esa razón. Si no pudiste reconocer qué tipo de persona requiere la posición, puede ser que la aceptaste no porque la quisieras, pero porque la necesitabas.
Si eres un gerente, observa a aquellos trabajando para ti. Evalúa cuán bien encajan con el tipo de trabajo que están haciendo, y de no ser así, trabaja en un plan en conjunto con ellos, para permitirles moverse a una posición que encaje mejor al tipo de persona que son.
Mediante hacer unos pocos de estos pequeños ajustes, tu departamento, división o compañía estará empleando gente más adecuada, lo cual inevitablemente resultará en productividad y mejores ganancias.