La mayoría de nosotros estamos de regreso en el trabajo luego de muchos días de fiestas navideñas, y estamos mirando con muchas esperanzas hacia un mejor año que el que tuvimos el año pasado. ¿Cómo piensa usted afrontar este año? ¿Va a ser con más de lo mismo, o desea usted crecer en su vida profesional y personal de una manera que probablemente va a retarle? De hecho, una pregunta más pertinente a preguntarse a sí mismo es: con todo el estrés alrededor, ¿para qué vale la pena molestarse en tratar de crecer?
Solo hay una verdadera razón para pasar por el malestar de crecer; para lograr su destino.
A pesar que la definición tradicional de la palabra destino es bastante parca, sugiriendo un evento predeterminado en algún tiempo en el futuro, interpretaciones modernas de la palabra son más excitantes. Estas nuevas definiciones sugieren que nuestro destino trata más bien en cuanto al propósito por el cual estamos en esta tierra.
Mi punto de vista personal es que todos hemos nacido con algo único para compartir con el mundo; un mensaje de humanismo, una solución a un problema, una canción, una sonrisa o algún don para compartir. Es por eso bien importante que cumplamos con nuestro destino. Usted no solo se beneficiará así mismo, pero también toda la humanidad.
Sin embargo, desafortunadamente hemos sido socializados a aspirar al ser igual que otra persona. Los medios publicitarios nos encomian a vestir como algún artista o vivir igual que alguna personalidad famosa. Esto significa que somos esencialmente engañados a creer que debemos estar tratando de cumplir el destino de otro.
Claro que podemos y debemos aprender de otros, pero si caemos en esta decepción, nos estamos encaminando a frustración y desesperanza. Esto se debe que hacemos una mala "otra persona".
Todo el mundo anda buscando un mejor futuro. Pero la mayoría de las personas tristemente nunca logran un mejor futuro porque permiten que su historia, en lugar de su destino, defina su futuro. Como resultado, estas personas quedan atrapadas y exhaustas por todas las maletas de su pasado y su historia, a la vez que tratan de buscar el camino hacia el futuro, limitadas por su pasado.
Quizás el tiempo ha llegado para que usted de una vez por todas, deje atrás su historia y en lugar permita que su destino determine su futuro.
Con esto no quiero decir que usted debe abandonar su identidad y todo lo que su historia ha contribuido a su identidad. Lo que quiero decir es que usted debe soltar todos aquellos pensamientos que lo limitan, creencias, e hipótesis que usted ha estado haciendo durante el pasado y dedicarse a enfocarse en su destino. Entonces, cuando usted se confronte con una decisión de crecimiento, usted puede preguntarse; "si voy a lograr mi destino, ¿es necesario para mi hacer esto, o no hacerlo?" Luego usted debe tomar acción en base a la contestación a esa pregunta.
Solo usted puede definir su destino. Sus padres no pueden definir su destino, su patrono tampoco puede, su socio no puede, sus hijos tampoco, sus responsabilidades actuales no deben, y tampoco deben sus amigos.
¿Tiene usted el valor de enfrentarse a su destino y luego moverse hacia alcanzarlo?
Usted se sorprenderá de cuán vivo y satisfecho se sentirá cuando lo haga.
Haga que este sea el año que usted comienza a lograr su destino, para su beneficio propio y por el beneficio de la humanidad.
