El verdadero valor de su inversión en entrenamiento requiere la motivación de su gente.
La mejor, y probablemente la única manera para una empresa obtener valor de las grandes suma de dinero gastadas en aprendizaje y entrenamiento, es asegurarse que los empleados están motivados en mejorar su desempeño. Mucha de la inversión hecha en entrenamiento convencional se pierde a solo minutos de terminar el curso de entrenamiento.
Muchos empleados solo asisten a un entrenamiento porque se les exige, o quizás porque les brinda la oportunidad de salirse del lugar de empleo por par de días. Pero tan pronto terminan el entrenamiento, figurativamente le dan 'control, alt delete' a la vez que salen del salón de entrenamiento con su certificado de participación. Esto se debe a que rara vez hay un incentivo para que deseen utilizar lo que han aprendido en el entrenamiento para mejorar su desempeño en el lugar de empleo.
El aprendizaje exitoso y significativo que se traduce a desempeño mejorado exige un paradigma muy diferente al que actualmente está en uso. Crear este nuevo paradigma requiere más que simplemente renombrar el concepto de entrenamiento como "aprendizaje y desarrollo", o como la última nomenclatura "manejo de talento".
Requiere un cambio en los fundamentos de cómo y por qué los adultos aprenden' algo que estimulará y motivará los empleados a aprender para mejorar su desempeño. En la modalidad de entrenamiento, asumimos motivación porque la gente llega al salón de clase. Lo mismo asumimos en cuanto a los niños atendiendo la escuela. Hemos visto cuan pobremente nuestras escuelas están desempeñándose en construir capacidad, sin embargo insistimos en emularlas en el ambiente corporativo.
Lo que el paradigma convencional de niño/salón de clase fracasa en tomar en cuenta, es que si la gente necesita aprender, ellos van a aprender. Los entrenadores y gerentes de negocios deben ayudar a los empleados a reconocer estas necesidades y proveerles con una manera funcional de encontrarlas.
La motivación de aprender está directamente entrelazada a cuán alto una persona valora el nivel deseado de desempeño y si resultará en un mejoramiento significativo de desempeño. El enfoque por lo tanto tiene que ser en el desempeño y no simplemente proveer acceso a conocimiento y destrezas como una formula igual con la misma información siendo provista a un grupo de individuos sin tomar conocimiento de lo que realmente ellos necesitan para mejorar su desempeño.
A la misma vez, la gente necesita entender qué se espera de ellos en términos de su desempeño. Ellos necesitan entender cómo serán medidos y luego permitirles escoger como adultos en lugar de como niños escolares adultos, en cómo lograr los niveles de desempeño esperados. Además necesitan poder tomar responsabilidad y rendir cuentas por los resultados de sus decisiones.
Los empleados pueden ser provistos de diferentes tipos de aprendizaje que le permitan acceso a los conceptos y principios según los necesiten y puedan aplicar el conocimiento y las destrezas en el lugar de empleo para efectuar cambios en su desempeño.
Esto motivará a los empleados a aprender y más importante, a aprender de tal manera que su desempeño en el trabajo aumente.