Es un hecho simple que la calidad de las decisiones que tomamos determinan nuestro éxito o fracaso personal o profesional.  Debemos entonces evaluar continuamente la calidad de las decisiones que tomamos.
 
A pesar que el éxito no depende solamente en la suma de las decisiones que tomamos, uno tiene que tomar en cuenta factores tales como las circunstancias del mercado, clima económico y la competencia.  Las decisiones que tomamos en nuestra vida profesional y personal son críticamente importantes a nuestro crecimiento y progreso hacia el éxito.
 
Comparto con usted cinco consejos a considerar cuando usted necesita tomar decisiones.
 
Primero, aunque suene como decir lo obvio, pero reconozca que sus decisiones son importante.  Dele la importancia apropiada que merecen.  No tome decisiones importantes con muy poco pensamiento o de manera muy prematura.  Asegúrese que usted saca un tiempo para realmente pensar acerca del asunto sobre el cual usted necesita decidir.
 
Segundo, tome en cuenta que cada decisión tiene consecuencias, ya sean intencionadas o no intencionadas, deseadas o no deseadas. La clave al éxito por supuesto es tomar una decisión que tenga consecuencias intencionadas y deseadas.
 
Esto significa que usted debe pensar en las posibles consecuencias, buenas o malas, de cualquier decisión que usted tome.  Por ejemplo, digamos que lo invitan a una función o evento en particular. Usted tiene que considerar cuáles son las implicaciones de usted asistir (puede que haya un numero de beneficios), o cuál serían las implicaciones de usted no asistir (puede que se pierda de ciertas oportunidades), causándole daño a sus perspectivas de  carrera profesional.
 
De nuevo, esto parece muy obvio, pero muy pocas personas van por este proceso concienzudamente. Algunos toman decisiones sobre la base de la esperanza. Tienen la esperanza que lo que sea que hayan decidido será lo correcto que debieron hacer.
 
Tercero, asegúrese que usted tiene dentro de un marco razonable, la mayor cantidad posible de hechos relevantes antes de tomar la decisión.  Es un hecho de vida que continuamente tenemos que tomar decisiones con información insuficiente, por lo tanto usted no puede procrastinar con la esperanza de que usted eventualmente consiga la información que necesita.  Tan pronto usted tiene lo que usted cree razonablemente ser la información apropiada, tome la decisión.
 
Cuarto, no tomar una decisión es de hecho tomar una decisión; no hacer nada.  Esto no es necesariamente una cosa mala, si es que usted necesita esperar un poquito más antes de tomar una decisión en particular, pero no tomar una decisión simplemente porque usted se siente como en el aire probablemente lo va a meter en problemas. Así que pregúntese a sí mismo si es que usted no está tomando una decisión porque entiende que es lo más inteligente hacer, o si usted está indeciso porque usted simplemente no quiere tomar una decisión, y luego tome acción apropiada. 
 
Quinto, no vacile en consultar con personas cuyo conocimiento, experiencia y opiniones usted respeta.  Hay un dicho que dice que "hay sabiduría en el consejo de muchos."  Esto significa que si usted tiene un número de consejeros y asesores con quienes usted puede consultar, usted está en mejor posición de tomar decisiones sabias.  Nunca vea esto como una señal de debilidad. Pedir la opinión a otra gente es una señal de fortaleza.  Demuestra que usted tiene la suficiente confianza para preguntar a otros lo que ellos piensan. Use esta muy ponderosa herramienta para la toma de decisiones cuando sea necesario.  Solo recuerde, sin embargo, que es usted el que tiene que tomar la decisión.  Así que solo acepte y siga consejo que usted cree que servirá para usted.  También, cuando usted sigue el consejo de alguien, usted está tomando una decisión. Usted no puede por lo tanto culpar a otros si su decisión no fue buena.  Usted debe tomar responsabilidad por sus decisiones.
 
Tomar buenas decisiones es grandioso, las cosas salen bien y el éxito sigue.  Pero tomar una mala decisión es fuerte.  Si usted toma una mala decisión, es importante confrontar los hechos.  No sea duro con usted mismo y gaste energía interior criticándose a sí mismo por la mala decisión.  En su lugar, use esa misma energía para tratar de resolver las cosas de manera correcta. Eso será mucho más beneficioso para usted.  Gastar tiempo en recriminación propia es inútil.  Reconozca que usted ha tomado una decisión que no resultó de la manera que usted esperaba, trace una línea por decirlo así, y trabaje en una solución en lugar de embarcarse en un juego de culpas.  Mucha gente no puede ver que una decisión que tomaron fue su responsabilidad, en lugar buscan a alguien a quien culpar para evitar aceptar responsabilidad.
   
Tomar una mala decisión puede agotar su energía.  Es importante por lo tanto, el convertir su mala decisión en una experiencia de aprendizaje.  No hay nada malo con cometer errores, provisto de que usted comete el mismo error sólo una vez.  Si usted está repitiendo un error, usted no ha aprendido nada de ese error.  Es entonces momento de usted preguntarse por qué.
 
Una vez usted haya comenzado a tomar los pasos para corregir una mala decisión, usted se encontrará re-energizado.