SAI es una organización no gubernamental multi partita que promueve el trabajo decente en todo el mundo. SAI reconoce que las normas voluntarias de cumplimiento son sólo una parte de lo que se necesita para elevar el cumplimiento de la normativa laboral en el mundo. Con ese propósito, SAI ha desarrollado programas con arraigo local, tales como el Proyecto Cultivar, para aterrizar el trabajo en un contexto amplio y específico. Con programas como este, SAI se propone contribuir a la construcción de un ambiente propicio para los derechos laborales, y a una cultura de cumplimiento.

La Secretaria Hilda L. Solís participa en una mesa redonda con el Embajador de los EE.UU. Robert J. Callahan, la Ministra de Trabajo de Nicaragua Jeannette Chavez, representantes del OIT y otros para conversar sobre el lanzamiento de Better Work Nicaragua. (Foto por cortesía del www.dol.gov)

Mientras que la Secretaria Solís dirigía los debates sobre las normas laborales en Nicaragua, el Socio Local del Proyecto Cultivar INCAP (Instituto para la Cultura y la Autogestión Popular de la Región Noroeste, Inc.) condujo una discusión entre las distintas partes interesadas sobre las cuestiones laborales en la industria bananera de la República Dominicana.

Los participantes incluyeron a representantes del Ministerio de Trabajo, del Ministerio de Migración, de organizaciones sociales como la Junta de Asociaciones Campesinas de "Rafael Fernando Domínguez" (JACARAFE). Centro Diocesano de Asistencia y Asesoría Legal Juan Pablo II, también de empresas como ASOANOR, Banamiel y Bananeras del Grupo Santa Cruz, así como un representante de los militares. 

 

Los participantes se concentraron en la situación jurídica de los trabajadores migrantes haitianos en el sector agrícola en la provincia de Valverde del país. El Director del INCAP, Sr. Alsides Brea Franco, facilitó un debate sobre los asuntos prácticos relacionados con la emisión de tarjetas de identificación estatal o visas de trabajo para los haitianos.  Sin documentación autorizada, su estatus laboral es ilegal y no tendrían acceso a beneficios sociales.  Estos beneficios incluyen la provisión de derechos civiles, así como acceso a la seguridad social.  Los trabajadores migrantes se encuentran a menudo victimas de delitos como robo. Les roban dinero cuando cruzan la frontera, especialmente durante la temporada navideña.
 
Los trabajadores son reacios a denunciar injusticias a las autoridades correspondientes debido a su situación ilegal.  Durante el debate, el representante de los militares presentó los retos sobre la protección social durante el debate.  Los participantes también hablaron sobre una propuesta para convocar una conferencia binacional, en donde las autoridades locales y nacionales de inmigración de ambos países podrían reunirse para deliberar soluciones conjuntas a los desafíos del trabajo presentado por la migración.
 
Para obtener más información sobre el trabajo del INCAP sobre cuestiones laborales en el sector agrícola de la República Dominicana, por favor llamar al +809-572-5644 / 8396 o escribir al incap1@codetel.net.do. 

 

Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Para los miles de braceros, trabajadores de campo en la República Dominicana, luchando con tallos de caña de azúcar, con el vaivén de las hojas de banano bajo del sol abrasador por  US$3.40/día, una imagen que ilustra su derecho fundamental a un ambiente de trabajo seguro y sano vale mucho más.

Tomando como referencia las mejores prácticas de educación popular para contribuir a la educación de los braceros en los derechos humanos de los trabajadores, los Socios Locales de Proyecto Cultivar, CIAC e INCAP, se asociaron en junio para crear una serie de materiales educativos. Estos son ilustrados y escritos en creole haitiano para los trabajadores agrícolas de los sectores de la caña de azúcar y el banano de la República Dominicana, la mayoría de los cuales son de ascendencia haitiana.

 
Los productores de la caña de azúcar y de banano en la República Dominicana, junto con funcionarios del gobierno se enfrentan a muchos desafíos en sus esfuerzos para mejorar las condiciones de trabajo y las relaciones laborales en el sector.  Los problemas van desde la exposición a pesticidas hasta acusaciones de trabajo infantil y el  tráfico de personas.  Los trabajadores adultos del campo y sus niños, que suelen trabajar junto a sus padres en los surcos de las plantaciones grandes o pequeñas fincas independientes, encuentran a menudo sus derechos amenazados debido a formas institucionalizadas de discriminación y marginación, como la negación de acceso a la educación pública, a la seguridad social y a otros mecanismos de protección social.

 

En general, se estima que el 85-90% de los braceros son haitianos o de descendencia haitiana. La mayoría de ellos, mientras vive y trabaja en la República Dominicana, no tiene documentos emitidos por el gobierno que los autorice a trabajar legalmente y que aseguran el acceso a la asistencia sanitaria y otros beneficios públicos del sistema de seguridad social.  Sin la debida documentación o certificado de nacimiento, que les son jurídicamente negados a los niños de padres haitianos nacidos en la República Dominicana, éstos se encuentran también sistemáticamente excluidos del sistema escolar público.  Entonces, el ciclo de la pobreza se perpetúa.

 

Una diapositiva de una presentación para trabajadores haitianos escrita en creole haitiano.

Con el objetivo de cambiar este fenómeno mediante la sensibilización de los trabajadores a sus derechos y capacidades para que puedan ejercerlos, CIAC e INCAP distribuirán los materiales educativos y capacitarán a 16 colonos en el sector de la caña de azúcar y 12 fincas de banano en la región noroeste de la República Dominicana este año, llegando a aproximadamente 2.000 trabajadores en total.
 
Los materiales incluyen una serie de presentaciones visuales y un librito de bolsillo.  Desarrollado en la lengua creole haitiano con imágenes culturalmente apropiadas, estos materiales tratan temas críticos con relación a los derechos laborales y los sistemas de gestión para asegurar la salud y la seguridad y responder a los reclamos de los trabajadores en las fincas.

En julio, el Socio Local de Cultivar CDH (Centro de Derechos Humanos) y  la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) inauguraron el primer Diplomado sobre Diálogo Social, Relaciones Laborales y Sistemas de Gestión ofrecido en Honduras.  La diversidad de las clases inaugurales demostró el interés del público en un diálogo nacional sobre los temas fundamentales de los derechos laborales.  Los estudiantes matriculados en el programa del Diplomado en los campuses de Choluteca y San Pedro Sula incluyeron a personas procedentes del sector privado, los sindicatos y el gobierno. 
 
Caracterizando la importancia de este programa, el Dr. Wilfredo Domínguez, Director del Centro Regional de la UNAH de la Universidad del Litoral Pacífico en Choluteca declaró: "La vinculación academia-sociedad, con la alianza CDH-UNAH, es histórica.  Esta alianza, está definiendo la perspectiva respecto a los derechos laborales en la región".  Domínguez practica medicina general con una maestría en salud pública. 
                                                                                                 

Los estudiantes se juntan en grupos pequeños para practicar la materia de la clase.

CDH trabajó en colaboración con la UNAH durante el último año para desarrollar el programa.  

Arraigado en los convenios internacionales y el acercamiento de múltiples partes interesadas de la OIT, el Diplomado enfatiza sobre el diálogo social, definido por la OIT como "la negociación, consulta o simplemente el intercambio de información entre dos o más representantes del gobierno, los empleadores y trabajadores sobre cuestiones de interés común relativos a las políticas económicas y sociales." Basándose en las normas internacionales, el Diplomado capacita a los estudiantes en discusiones tri-partitas (gobierno-industria-trabajadores/sindicatos) y bilaterales (trabajadores/sindicatos-gerencia/empresa) sobre los derechos humanos en el lugar de trabajo.

 

En representación del sector privado, principalmente en la agricultura, (melón en el caso de Choluteca y el banano en el caso de San Pedro Sula) fueron empresas como Montelíbano, Agroindustrial Pacífico, Guaruma Agroindustrial y Tropical.  Los delegados de los sindicatos locales incluyeron Central General de Trabajadores (CGT), Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH) y Confederación de Trabajadores de Honduras (CTH).  Además, los empleados estatales de la Secretaría del Trabajo participaron a tiempo completo - junto con todos los estudiantes universitarios.
 
Para completar el Diplomado sobre el Diálogo Social, Relaciones Laborales y Sistemas de Gestión los estudiantes tiene que tomar los siguientes cuatros módulos de capacitación, además de hacer una practica a nivel de compañía o comunidad (1) Análisis de contexto, (2) Derechos laborales, (3) Diálogo social, y (4) Sistemas de gestión. Para obtener más información sobre el Diplomado, por favor contactar el CDH al direccion@centrocdh.org o al +505-221-4809.